ENGAÑANDO A LOS DEPREDADORES: CITHAERIAS PIRETA, EL FANTASMA RUBORIZADO

El departamento de Loreto posee una gran diversidad biológica y los lepidópteros forman parte de esta riqueza única; este grupo de insectos cumple roles sumamente importantes en los ecosistemas, brindándonos, entre otros, información sobre los efectos de la destrucción de los hábitats, el cambio climático o la dinámica de los ecosistemas.

No es ningún misterio que los insectos poseen diversas estrategias de camuflaje como resultado de la adaptación evolutiva. En la naturaleza podemos encontrar especies de mariposas y polillas con diferentes diseños y patrones que imitan su entorno. Algunas especies se asemejan a ramas, otras, como las de la familia Charaxinae, parecen ser hojas muertas. Existen especies con manchas redondas u ocelos como las Cáligo, que imitan los ojos de un búho y algunas especies de la familia Lycaenidae que poseen colas que asemejan sus cabezas. Todas estas adaptaciones son métodos de supervivencia que la mayoría de lepidópteros utiliza para evitar ser presa fácil de sus depredadores.

Entre las muchas características que las mariposas usan como camuflaje para disminuir la depredación, destaca la transparencia de las alas del género Cithaerias, rasgo que evolucionó de su ancestro más antiguo aproximadamente hace 17 millones de años.

El género Cithaerias Hübner (1819) comprende cinco de las especies de mariposas más hermosas y particulares de la familia Nymphalidae y la subfamilia Satyrinae: C. pireta, C. andromeda, C. phantoma, C. pyritosa y C. pyropina, todas ellas se caracterizan por presentar las alas casi completamente transparentes, cualidad que, sin duda alguna, las ayuda a pasar desapercibidas.

… entre las características que las mariposas usan como camuflaje, destaca la transparencia de las alas…

El género Cithaerias se encuentra exclusivamente en el Neotrópico, distribuido desde México hasta los bosques de la cuenca amazónica, desde los 50 m s.n.m. hasta altitudes cercanas a los 2000 m s.n.m. Por lo general, estas mariposas se encuentran en lugares sombríos y húmedos del sotobosque; los adultos vuelan habitualmente lentos y al ras del suelo, elevándose hasta un metro de altura y posándose frecuentemente en las hierbas y arbustos del sotobosque, por lo que son excelentes indicadores ecológicos del estado de conservación de los bosques.

Entre las especies de Chithaerias, destaca C.pireta que está asociada a bosques lluviosos, encontrándose desde el nivel del mar hasta los 1000 m s.n.m. Esta especie tiene el cuerpo de color negro y una envergadura que oscila de 4,5 a 5,0 centímetros. Se distingue por presentar las alas cristalinas, con bandas marrones traslúcidas atravesando las celdas radiales y discales de las alas anteriores y posteriores respectivamente. Presenta la vena subcostal hinchada, posiblemente utilizada para producir señales acústicas que atraigan potenciales parejas o para enfrentarse a otros individuos, como se describe en otras especies de la subfamilia Satyrinae.

Cithaerias pireta presenta una mancha gradual de color rosa cubriendo todas las porciones apicales de sus alas posteriores; de modo que al batirlas en vuelo, son casi imperceptibles al ojo humano. Esta mancha rosa brillante es producto de la densa agrupación de escamas laminares pigmentadas; razón por la cual, debido a su apariencia fantasmagórica, muchos autores la han denominado como el fantasma ruborizado de los bosques neotropicales. El escamado de las alas posteriores puede variar en densidad y tonalidad debido a la localización de los individuos o a la diferencia entre subespecies. La especie C. pireta está conformada por seis subespecies, dos de las cuales encontramos en Perú: C. pireta aurora y C. pireta tambopata.

Adulto de mariposa del género Cithaerias

Pero la transparencia no es la única peculiaridad que presenta esta especie. La forma ovalada de sus alas posteriores y el ocelo bien desarrollado que muestra sobre la coloración rosa, la hacen asemejarse a una pequeña serpiente, atributo que le permite ahuyentar a los predadores de manera muy efectiva.

En etapa larval, esta especie también se camufla con su entorno, exhibiendo colores similares a los de su planta hospedera: Philodendron hederaceum (Araceae), una enredadera que crece en zonas oscuras del sotobosque.

En los primeros estadios, C.pireta presenta la cápsula de la cabeza de color negro con dos cuernos cefálicos que sobresalen dorso-lateralmente. El cuerpo es de un color verde claro con espiráculos del mismo tono, que le ayudan a camuflarse bajo las hojas de su planta. En el último estadio larval, la parte inferior de la cabeza y los cuernos dorso-laterales adquieren un color blanco; presentan también cuatro protuberancias amarillas en el área lateral del epicráneo y el cuerpo se muestra de un color marrón oscuro con manchas de color café-anaranjado en la parte dorsal, lo que la hacen extremadamente parecida a las ramas de su planta hospedera.

… en la etapa larval exhibe colores similares a los de su planta hospedera…

La fase de crisálida o pupa, tiene una duración de 14 días y posee, igualmente, una coloración críptica de color marrón oscuro semejante a una hoja seca, siendo casi imposible detectarlas.

En etapa adulta, Cithaerias pireta se alimenta principalmente de los jugos de diferentes frutos en descomposición que caen de las palmeras, así como del excremento fresco de algunos mamíferos y ocasionalmente de hongos descompuestos. Generalmente, la hembra de esta especie realiza la puesta de huevos en el envés de las hojas de Philodendron hederaceum, depositándolos cerca de la vena central. Los huevos de Cithaerias pireta son blancos, esféricos y presentan un diámetro de 0,8 mm, que eclosionan aproximadamente unos ocho días después de la puesta.

Pero, ¿a qué se debe la falta de coloración en las alas de Cithaerias pireta?

Sabemos que las alas de los lepidópteros están revestidas por miles de escamas, planas y sobrepuestas, cubiertas de quitina, cubierta que les permite exhibir una amplia gama de patrones de coloración.

El color que conceden las escamas puede ser producido a través de dos mecanismos; la acumulación de pigmentos presentes en las cavidades de las escamas (color pigmentario) o la difracción de la luz en estas microestructuras (color estructural), produciendo una coloración iridiscente que varía dependiendo del ángulo en que sea observada, como el azul metálico en las alas de las mariposas Morpho, por ejemplo.

Escamas del ocelo de Cithaerias pireta vistas al estereoscopio

Cithaerias pireta, a diferencia de las típicas alas coloridas de la mayoría de mariposas, presenta alas casi por completo transparentes, debido a las modificaciones que han sufrido las escamas que las cubren, lo que expone la membrana de sus alas. Estas escamas pueden presentar tamaños reducidos u otras alteraciones en su morfología, estar más dispersas o inclusive estar ausentes en algunas mariposas. 

Detalle de las nanoestructuras en la parte transparente de las alas

La especie tiene además nanoestructuras en la superficie de la membrana alar que ayudan a disminuir la reflexión en el espectro visible. Por consiguiente, podemos decir que la transparencia de las alas de Cithaerias pireta es producto del paso de la luz a través del espectro visible de la membrana de quitina, sin ser absorbida ni reflejada de forma significativa, debido a la presencia de nanoestructuras antirreflectantes. Aún no se conocen los mecanismos evolutivos que subyacen en la transparencia de esta especie de mariposa, pero sin duda es una de las maravillas de la evolución en nuestro planeta azul.

Existen otras especies de mariposas que presentan algún tipo de transparencia. La mariposa Methona confusa tiene una membrana alar expuesta carente de nanoestructuras superficiales, por lo que las alas son algo transparentes, pero conservan un alto grado de reflectividad; la mariposa Chorinea faunus, cuyas alas están compuestas por pequeñas escamas muy espaciadas y nanoprotuberancias de quitina en forma de cúpula en la membrana, tiene propiedades antirreflectantes. La polilla Cephonodes hylas presenta las alas transparentes producto del desprendimiento de escamas durante la eclosión; además de contar con nanoestructuras antirreflectantes en la superficie de sus alas.

Detalle de las escamas pigmentadas vistas al estereoscopio

Algo similar ocurre con la mariposa Greta oto, cuyas finas escamas orientadas verticalmente exponen la superficie alar. El mecanismo de desarrollo de la transparencia de las alas de Greta oto, conocida comúnmente como “mariposa alas de cristal”, fue descubierto hace poco por un grupo de científicos de la universidad de California, quienes haciendo uso de un microscopio electrónico confocal de barrido, cromatografía de gases, espectrometría de masas y diferentes tratamientos químicos, desarrollaron una escala de tiempo del proceso de desarrollo del ala de esta mariposa, evidenciando que durante su desarrollo las células precursoras de las escamas presentan una menor densidad en las áreas que terminarán siendo transparentes; encontraron también que las nanoestructuras de la superficie de la membrana alar están compuestas por dos capas: una inferior de nanoestructuras dispuestas regularmente y una superior de nanopilares de hidrocarburos cerosos dispuestos irregularmente y compuestos predominantemente por n-alcanos de cadena larga, brindando así excelentes propiedades antirreflectantes.

Escamas del ala de Cithaerias pireta vistas al estereoscopio

Cithaerias pireta, Greta oto, Methona confusa y otras especies de mariposas que presentan esta transparencia en las alas, no solo son expertas en el arte del camuflaje, sino que son capaces de hacer uso de la luz a su antojo; sin duda alguna la naturaleza evoluciona de formas fascinantes. 

… la transparencia de las alas de Cithaeria pireta se deben a nanoestructuras antireflectantes…

Como seres humanos, citando a Nipam Patel, biólogo norteamericano de la Universidad de California, pensamos que somos muy inteligentes porque descubrimos cómo poner un revestimiento antirreflejos en los cristales, pero las mariposas básicamente lo descubrieron hace decenas de millones de años.

© Valeri De Almeida