Lentejas de agua: macrófitas acuáticas, hermosas, pero peligrosas
La Amazonia es sorprendente. Cada una de sus especies animales o vegetales y la forma prodigiosa en la que estas se han adaptado a un medio que es geográfica y climáticamente variable, reafirman esta máxima.
Son las plantas, con sus aproximadamente 14.000 especies amazónicas identificadas, las que han aplicado una infinidad de estrategias para adaptarse a esta enorme variabilidad geográfica y climática. Las adaptaciones más asombrosas las encontramos en aquellos grupos de plantas que han evolucionado y sobrevivido en ambientes dominados por el agua de manera permanente. Hablamos de las plantas conocidas como macrófitas acuáticas, que cumplen un papel muy importante en los ecosistemas acuáticos, ya que, de manera directa o indirecta, brindan alimento, protección y hábitats para los seres vivos que conviven con ellas en estos ecosistemas tan importantes para el planeta.
Las macrófitas acuáticas son, por lo general, muy útiles para el ser humano, siendo utilizadas para diferentes fines. Algunas especies han sido utilizadas en los procesos de bioremediación en diferentes partes del mundo, debido a su gran capacidad de absorción de sustancias contaminantes. Sin embargo, si no son controladas, podrían generar graves problemas en algunos cuerpos de agua que son utilizados para la crianza de especies de peces comerciales.
“Lemna minor, conocida localmente como ‘lenteja de agua’, es una de las angiospermas más pequeñas que existen en el reino de las plantas”.
En la Amazonia es muy común la especie Lemna minor, conocida local mente como “lenteja de agua”, una de las angiospermas más pequeñas que existen en el reino de las plantas. Debido a sus formas y colores son plantas muy llamativas, siendo muy frecuentes en los estanques piscícolas de nuestra región. Al ser plantas especializadas, adaptadas a los ecosistemas acuáticos, pueden invadir rápidamente los estanques y cochas cerradas, absorbiendo de manera muy eficiente los nutrientes existentes en el agua. Tienen una gran capacidad invasiva, creciendo rápidamente y formando gruesas esteras flotantes sobre la superficie, generando graves perjuicios a la flora y fauna, que de forma natural o artificial, habita en estos cuerpos de agua.
El crecimiento y avance de las gruesas esteras de lentejas de agua, ocasiona la liberación de nutrientes provenientes de la putrefacción de los individuos que perecen, acelerando en el cuerpo de agua la eutrofización, un término que proviene del griego y que quiere decir “bien nutrido”, haciendo referencia al aumento de nutrientes, sobre todo nitrógeno y fósforo, en el cuerpo de agua.
“Los impactos negativos de las lentejas de agua son frecuentes en estanques o cuerpos de agua pequeños, ideales para la crianza de peces que toleran estas condiciones“
Las altas concentraciones de estos nutrientes favorecen el crecimiento de bacterias que se alimentan de ellos y que consumen el oxígeno de los peces, moluscos y plantas, provocando, asimismo, la proliferación de algas tóxicas (cianobacterias) y microorganismos que pueden favorecer el desarrollo de muchas enfermedades.
Los impactos negativos de las lentejas de agua son frecuentes sobre todo en estanques o cuerpos de agua pequeños, ideales para la crianza controlada de determinadas especies de peces que toleran estas condiciones, como Myloplus schomburgkii Jardine, 1841, una especie omnívora de la familia Serrasalmidae, conocida popularmente en Perú como “banda negra”.
Esta especie de pez puede crecer hasta los 42 cm y alcanzar 600 g de peso, siendo considerada como una especie potencial para la diversificación de la producción acuícola en la Amazonia peruana, muy demandada por los acuaristas de la ciudad de Iquitos, quienes exportan sus alevines a diferentes países del mundo, por lo que el impacto negativo que pueden provocar las lentejas de agua en este tipo de cultivos es considerable.
Si bien, las lentejas de agua son removidas periódicamente de los estanques, su gran capacidad de crecimiento, les permite invadir en pocos días los estanques pequeños, pudiendo provocar una alta mortalidad en las especies de peces cultivadas. La “banda negra”, al ser una especie que tolera su crianza en estanques pequeños, es una de las más vulnerables a los efectos nocivos de las lentejas de agua.
Lemna minor provoca el aumento del fósforo en el agua, favoreciendo el rápido crecimiento de bacterias, ciano- bacterias y microorganismos que consumen el oxígeno en el estanque, pudiendo provocar la muerte por asfixia de todos los ejemplares de peces.
Por más bellas y eficientes que nos puedan parecer las macrófitas acuáticas, su presencia descontrolada e invasiva en los estanques piscícolas puede ocasionar efectos devastadores, ocasionando la muerte de los peces por deterioro de la calidad del agua. Se aconseja, por lo tanto, remover periódicamente estas plantas de los estanques de cultivo de peces, llevando un control más estricto en aquellos estanques pequeños que podrían ser invadidos totalmente en unos pocos días.
© Germán Augusto Murrieta Morey / Luciano Rodríguez Chu / Harvey Satalalla Arellano / Clint Sting Chirinos Ramírez – Dirección de Investigación en Ecosistemas Acuáticos Amazónicos – AQUAREC.