Micorrizas: un potencial maravilloso bajo nuestros pies

Cuando hablamos de bosques nos
imaginamos una gran diversidad de plantas y de animales, pero no nos imaginamos la gran diversidad
de seres vivos que habitan el suelo, entre ellos un universo inimaginable de microorga­nismos. Aunque el suelo es la base para el sustento de las plantas terrestres, muy poco conocemos de su estructura básica y mucho menos de los organismos microscópicos que lo habitan.

Con el descubrimiento de las técnicas moleculares, la comprensión y cono­cimiento de los microorganismos asociados a las plantas ha crecido exponencialmente. Uno de los investigadores que más ha difundido este conocimiento ha sido el bioquímico Luis Wall. Sus investigaciones nos muestran cómo las plantas funcionan en relación al conjunto de microorganismos que se asocian con ellas, fundamentalmente con aquellos que habitan en sus raíces, sobre todo en la rizósfera, uno de los llamados puntos calientes del suelo, donde la actividad biológica aumenta considera­blemente si la comparamos con el suelo no rizosférico. La causa de esta agitada actividad biológica es la atracción ejercida por las raíces sobre un conjunto de microorganismos que buscan alimentos (compuestos orgánicos y células muertas) secretados por ellas. Las nuevas investigaciones señalan la enorme variabilidad de estos micro­ organismos, pudiendo ser diferentes durante el día y durante la noche, por lo que no es exagerado hablar de un universo bajo nuestros pies.

Pero las plantas no solo interaccionan de manera simbiótica con estos microorga­nismos, el genoma de la planta se expresa en interacción a los genomas que tiene asociados. Esto, según Luis Wall, cambia absolutamente la manera que tenemos de pensar en una planta, ya que su productividad ya no dependerá exclusivamente de su propia genética, sino también de la genética asociada con su entorno.

“La planta aprovecha la presencia las micorrizas para tener mayor acceso a los nutrientes y al agua”.

Dentro de este enorme universo de microorganismos están los Hongos de Micorriza Arbuscular (HMA) los cuales establecen relaciones de beneficio mutuo (simbiosis) con las plantas. La planta aprovecha la presencia de los HMA para tener un mayor acceso a los nutrientes y al agua. Recientes inves-tigaciones señalan a este tipo de microorganismos como impulsores de la respuesta de defensa contra los agentes patógenos. Los HMA consiguen de la planta alimento en forma de azúcares y carbono, necesarios para completar sus procesos químicos y biológicos.

Los HMA establecen una relación con la mayoría de las plantas terrestres y se encuentran en la mayoría de biomas. Algunos estudios indican que los HMA favorecieron la rápida colonización del planeta por las plantas vasculares. Lo interesante de esta relación, que data de millones de años, es que el hongo no solo desarrolla una comunicación a nivel exterior con la planta a través de sus hifas, sino que también la hace a nivel interior, a través de puntos de intercambio denominados arbúsculos. Los HMA pueden influir en otros microbios y en las propias características físico-químicas del suelo. Todas estas funcionalidades podrían tener efectos significativos sobre la composición de la comunidad vegetal y la función de algunos ecosistemas como los bosques. Las plantas en estos hábitats naturales podrían valerse de las redes conformadas por los HMA para apoyarse entre ellas y generar estabilidad, dado que plantas fuertemente interconectadas pueden ayudar de manera selectiva a plantas más débiles.

Colonización por HMA en caoba Swietenia macrophylla.

Debido a los resultados de las investigaciones desarrolladas en diversos países sobre la potencialidad de estos microorganismos, en las últimas décadas se ha incrementado considerablemente la oferta de inoculantes basados en HMA para su aplicación en jardinería y paisajismo, horticultura, agricultura, silvicultura y restauración, entre otros. En nuestro país el estudio de los HMA es limitado, pese a la gran diversidad de ecosistemas en los que se presentan.

Ampliar las investigaciones sobre los HMA en estos ecosistemas podría ampliar la identificación de nuevas especies y su potencial uso en la generación de inoculantes nativos.

El Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana viene desarrollando diversas investigaciones en HMA en sus diversas sedes experimentales. Estudios realizados en el departamento de Ucayali, han permitido conocer la diversidad de HMA en tres agro ecosistemas de cacao, determinando mayor diversidad de especies en un agro ecosistema con mayor diversidad de especies de plantas y mayor abundancia de HMA en un agro ecosistema con presencia de cobertura viva, reforzando la teoría existente que señala que los sistemas más diversos propician la mayor disponibilidad y diversidad de estos microorganismos, algo que no ocurre en los monocultivos.

“Actualmente se desarrollan trabajos de investi­gación orientados a la obtención de cepas puras para pruebas de eficiencia, para desarrollar, a largo plazo, la selección de cepas nativas eficientes para la recuperación de áreas degradadas”.

Las investigaciones también han permitido evaluar el efecto de cuatro inoculantes nativos de HMA en el crecimiento inicial de plantas de cacao en vivero; estableciéndose que plantas inoculadas con HMA procedentes de un agro ecosistema de cacao con Kudzu Pueraria phaseoloides, mostraron mejor desarrollo del diámetro de plantas a los 30 y 60 días de la inoculación. Actualmente se desarrollan trabajos de investigación orientados a la obtención de cepas puras para pruebas de eficiencia para desarrollar, a largo plazo, la selección de cepas nativas eficientes para la recuperación de áreas degradadas por agricultura migratoria.

En el departamento de San Martin, el IIAP ha realizado estudios del efecto de los HMA en el crecimiento y bioprotección de plantas de café. Los resultados de los trabajos de investigación mostraron mejor respuesta en plantas inoculadas con HMA, 10,7% más altas que las plantas no inoculadas, los incrementos del área foliar oscilaron desde 77,5 hasta 239,3%, la biomasa seca área fluctuó entre 85,5 y 201,6% más que las plantas no inoculadas. Los incrementos en la biomasa seca radicular fluctuaron entre 77,2 y 203,2%, en comparación con las plantas no inoculadas. Además, se evaluó el efecto bioprotector de HMA en la reducción de Roya (Hemileia vastatrix), mostrando los resultados que los tratamientos inoculados con HMA presentaron menor incidencia y daños a esta plaga.

Otro estudio realizado en el IIAP confirmó la tolerancia inducida por HMA a nematodos agalladeras, demostrando que la severidad de la infección fue significativamente menor en las raíces micorrízicas, con una reducción promedio de 52,5%, 38,5% y 38,3% en plantas de café inoculadas. Los resultados varían según la diversidad de consorcios de hongos micorrízicos arbusculares, las condiciones del suelo y el tipo de propagación de plantas de café. En el departamento de Amazonas también se realizaron ensayos en el crecimiento en vivero de clones selectos de la variedad de café Caturra, encontrando mejor respuesta en la altura, materia seca radicular y área foliar en clones inoculados con HMA, comparadas con los clones sin inoculación.

Estructuras de HMA en raíces de café Coffea arabica.

La respuesta en el crecimiento de clones de café inoculados con HMA en campo definitivo con la aplicación de compost fue favorable en la altura y número de ramas en plantas inoculadas con HMA, más la adición de 100 gr de compost.

Por otro lado, se han identificado especies de HMA presentes en especies forestales como catahua, quinilla colorada, caoba y capirona. Estos estudios fueron realizados con la colaboración del Dr. Ewald Sieverding, científico alemán con gran experticia en trabajos con HMA.

Conocer más sobre la funcionalidad que tienen los HMA en la agricultura, tanto en plantas anuales como en plantas forestales maderables y no maderables, permitiría un mayor ahorro en insumos externos, lo que se traduciría en un ahorro económico para los agricultores, así como un menor impacto de contaminación por plaguicidas al suelo, aguas superficiales y subterráneas como en la salud del productor y al medio ambiente en general. El conocimiento que tenemos de este maravilloso potencial subterráneo es todavía muy incipiente y todavía nos falta mucho para poder comprender los mecanismos de intercambio y comunicación que se llevan a cabo en su interior, algo que podría cambiar la percepción que tenemos sobre los bosques y sus dinámicas internas.

© Krystel C. Rojas Mego – Dirección de Investigación en Manejo Integral del Bosque y Servicios Ecosistémicos – BOSQUES / Luis A. Arévalo López – Gerente Regional IIAP San Martín.

Attalea Administrador

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