Los caracoles acuáticos y los peces no se llevan muy bien
Los caracoles acuáticos son moluscos que habitan diferentes cuerpos de agua de nuestra Amazonía, encontrándose también en los estanques piscícolas, pozos y artesas donde se crían otros animales. Lo que muchos no saben, es que estos caracoles incluso pueden ser utilizados para generar ingresos económicos a través de la venta de su carne, la cual es bastante apreciada en la gastronomía nacional e internacional. Pero a pesar de sus bondades y de parecer unos animales inofensivos, los caracoles pueden causar de forma indirecta varios problemas a los peces y en consecuencia a los piscicultores amazónicos.
Los moluscos acuáticos son hospederos intermediarios obligatorios de un grupo de endoparásitos conocidos como tremá- todos. Dentro del ciclo de vida de estos helmintos, los huevos son liberados al agua desde donde eclosionan las larvas en estado de miracidio. Estas larvas nadan y van en busca de su primer hospedero intermediario (el caracol acuático); ingresan dentro del molusco y ahí alcanzan su desarrollo progresivo en forma de esporocisto, redia y cercaria.
Posteriormente, la cercaria es capaz de salir del cuerpo del caracol y nada en busca de su segundo hospedero interme- diario o, de ser el caso, de su hospedero final. Por lo general, los peces son los segundos hospederos intermediarios en donde la cercaria se desarrolla en metacercaria, permaneciendo de forma libre o enquistada en diferentes partes del cuerpo, como la piel, las aletas, los ojos y órganos internos como las branquias, el intestino, el estómago, la vejiga natatoria, entre otros. Para completar el ciclo, los peces son consumidos por reptiles, mamíferos acuáticos y principalmente por aves piscívoras, donde la metacercaria se desarrolla en parásito adulto y así el ciclo continúa (Figura 1).
“ En la Amazonía existen numerosas especies de caracoles acuáticos que cohabitan con peces en los estanques piscícolas”
En nuestra Amazonía existen numerosas especies de caracoles acuáticos, pero las más conocidas son el “churo” Pomacea maculata y el “congompe” Megalobu- limus maximusque. Ambas especies cohabitan con peces en los estanques piscícolas. Existen ya numerosos casos de peces de importancia comercial que se han visto afectados por la “compañía” de estos invertebrados. Trabajos del laboratorio de Parasitología y Sanidad Acuícola del IIAP han podido identificar peces infestados con tremátodos en ojos, piel, aletas, branquias y órganos internos (Figura 3). Peces con estos problemas se convierten en animales inviables para su comercialización, debido no sólo al aspecto que presentan, sino también al daño fisiológico ocasionado por este grupo de parásitos.
Una vez situado el parásito en el pez es muy difícil erradicarlo, por lo que es necesario que el piscicultor amazónico sepa lo importante que es mantener lejos de los estanques de cría a caracoles acuáticos y aves piscívoras para garantizar la salud de los peces, evitando la invasión de tremátodos. Mecanismos de control como inspecciones, en los estanques para retirar a los caracoles y a sus huevos, así como el uso de redes finas y espantapájaros que eviten el ingreso de aves en los estanques, son medidas simples, baratas y efectivas que deben ser aplicadas por el acuicultor amazónico.
El IIAP desarrolla diferentes investigaciones cuyo objetivo es el reporte del ciclo de vida de cautiverio. Con estas informaciones seremos capaces de conocer la biología de este grupo de parásitos y así adoptar mecanismos de prevención y control que nos permitan seguir avanzando y desarrollándonos en el tan apasionante universo de la piscicultura de especies nativas de nuestras Amazonía peruana.
© Germán A. Murrieta Morey / Carlos A. Tuesta Rojas / Angela María Echevarría / Carlos Chuquipiondo Guardia