La Entrevista – Nina Laurie
Nina Laurie es profesora de Geografía y Desarrollo en la Universidad de Saint Andrews – Escocia. Licenciada por la Universidad de Newcastle (Reino Unido), obtuvo su maestría en la Universidad McGill (Canadá) y su doctorado en el University College de Londres (Reino Unido). Trabajó en la Universidad de Newcastle desde 1992 hasta principios de 2016, donde fue profesora de Desarrollo y Medio Ambiente y directora fundadora del Centro de Estudios Latinoamericanos. Ha ocupado puestos de profesora visitante en la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, la Universidad de Queen, Canadá, la Universidad de Illinois, EEUU y la escuela de posgrado en la Universidad de San Simón, Bolivia. También ha dirigido enlaces de Educación Superior del Consejo Británico en Bolivia, Chile y Perú. El año 2020 recibió la Medalla Busk de la Royal Geographical Society por su contribución a la inclusión social, el desarrollo internacional y la sostenibilidad ambiental a través del trabajo de campo y la investigación. Desde hace tres años desarrolla con el IIAP proyectos de investigación en comunidades indígenas de la región Loreto. Respondió a nuestras preguntas desde la bella localidad de Saint Andrews, lugar donde reside y trabaja.
- Los resultados y logros obtenidos en su carrera profesional son un aliciente para muchas jóvenes investigadoras que se encuentran con múltiples obstáculos a la hora de realizar investigación en una sociedad donde la ciencia tiene un marcado tono machista ¿Cuál fue su motivación para dedicarse al mundo de la investigación y que recomendaciones daría a las jóvenes investigadoras que recién inician sus carreras?
Creo que como geógrafa nunca dejo de observar cosas – mi familia y amigos a veces se quejan de mí cuando estamos de vacaciones, porque siempre pregunto si el lugar sería un buen sitio para llevar a mis alumnos y siempre tomo fotos de cosas extrañas pensando en mis clases. Creo que nunca hay que perder este tipo de pasión. El empuje por observar y reflexionar sobre lo que sucede alrededor (incluyendo exclusiones racistas y machistas) viene desde muy adentro y es un compromiso personal. Mi consejo es que valoren, disfruten y pongan en acción la curiosidad y no se fijen tanto en „hacer una carrera‟. Con pasión y política personal, la carrera te encontrará a ti.
“La Universidad de St. Andrews es una universidad pública ubicada en el pequeño pueblo de St Andrews, en el condado de Fife, Escocia. Es la universidad más antigua de Escocia y una de las más antiguas del Reino Unido. Fue fundada en el siglo XV, entre 1410 y 1413, y en la actualidad sigue siendo una de las universidades más prestigiosas del país”.
- Entre las líneas de investigación que desarrolla en la actualidad se encuentra una que profundiza en los conocimientos tradicionales del pueblo urarina, ubicado en la región Loreto, en plena selva amazónica. ¿Podría explicarnos cuáles fueron los retos que tuvo que afrontar para desarrollar una investigación en una región tan compleja y diversa?
En realidad, no me gustan mucho las turberas – hace mucho calor, los bichos abundan y hay demasiado barro. Pero tenía que enfrentar mis propios miedos a enfermarme y aceptar que no podría caminar tan lejos como el resto de compañeros. Los retos relacionados a la investigación no fueron muchos, ya que trabajábamos en equipo y mis colegas del IIAP tienen tanta experiencia que solamente tenía que seguirles y apoyar lo más posible a sus líneas de investigación. El viaje realizado durante varios días por el rio Chambira, para visitar a las comunidades urarina, fue una de las experiencias más inolvidables de mi vida. El contraste de la belleza de la naturaleza y la vida en la comunidad con el impacto permanente de las actividades petroleras fue bastante profundo y no pude evitar sentir mucha rabia.
- ¿Cómo ha sido el trabajo multidisciplinario desarrollado por su Universidad con el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana? ¿Considera que el futuro de la ciencia depende de la capacidad de integrar diferentes disciplinas científicas y visiones de desarrollo?
Si, definitivamente tenemos que aprender a escucharnos unos a los otros. Tenemos que realizar un mayor esfuerzo para no separar “el conocimiento indígena” del „conocimiento en sí‟ – no hablamos del “conocimiento mestizo” –, a veces hablamos del “occidental” pero normalmente no decimos “conocimiento occidental”, sino “filosofía occidental”, como si fuera algo más importante y “territorio intelectual” exclusivo nada más para los occidentales. Pero no siempre, es cierto, se puede integrar todo. Hay visiones que son tan diferentes, que es mejor hablar de los contrastes y tener un diálogo adecuado tomando en cuenta y respetando los diferentes puntos de vista. En el grupo de investigadores de St Andrews, estamos empezando a conversar entre nosotros sobre la ontología que usamos los de una rama u otra de la ciencia. Hay que tener mucha confianza para llevar adelante este tipo de conversaciones, ya que nos vuelven muy transparentes y vulnerables dentro de las jerarquías del conocimiento que existen en la academia.
- Recientemente se le ha otorgado la Medalla Busk de la Royal Geographical Society de Londres. ¿Qué supone para usted tan distinguido galardón?
Soy de Southampton, un puerto grande en el sur de Inglaterra. Mis padres trabajaron en barcos cruceros como mozo y azafata, por eso siempre digo que nací geógrafa. Fui la primera persona en mi familia que tuvo la oportunidad de ir a la universidad. Mi mami nos crió sola y el estigma de ser madre divorciada en esa época fue duro. La medalla es la confirmación de que ella hizo un buen trabajo. ¡Por fin ella lo acepta!. Por otro lado, la medalla Busk refleja la comunidad que me rodea y que ya son como de mi familia. El otorgamiento de la medalla resalta mi colaboración permanente con colegas de América Latina y comunidades rurales, muchas de ellas marginadas en sus sociedades. Con ellos hemos trabajado duro durante mucho tiempo. Estoy súper orgullosa de compartir este reconocimiento con aquellos aliados que han dado tanto de su propio tiempo y fuerzas para intentar construir algo nuevo.
- La pandemia del COVID 19 ha significado un profundo impacto a diferentes niveles en la Amazonía. ¿Ha previsto desarrollar alguna línea de investigación que permita fortalecer la capacidad de las comunidades indígenas para afrontar los impactos de la pandemia y otras nuevas amenazas que seguro se presentarán en un futuro cercano?
Líneas fijas en sí, por el momento no. Estamos viviendo unos tiempos tan difíciles, en condiciones tan frágiles todavía, que creo que sería imprudente aterrizar rápidamente en un plan definitivo. Lo que está claro es que será un reto de trabajo de largo plazo, por lo que no podemos olvidar las lecciones aprendidas durante todos estos años. En primer lugar, como académicos, tenemos que escuchar las voces mismas de las comunidades indígenas, pero tomando en cuenta los límites de lo que quieren y no quieren compartir de sus experiencias con la pandemia, qué reflexiones están dispuestos a compartir con el mundo y cuáles no. Tenemos que respetar sus decisiones acerca de su participación en los futuros diálogos sobre la construcción de nuevo conocimiento en nuestro mundo compartido post Covid.