Terras pretas tecnología milenaria para el manejo del suelo
Las “terras pretas do indio” o tierras negras del indio, son suelos de color oscuro que se diferencian mucho, a simple vista, de los típicos suelos de color amarillento o rojizo, abundantes en la región amazónica. La terra preta contiene más fósforo, calcio, azufre y nitrógeno que los suelos más comúnes y conocidos por todos en la selva tropical. Pero lo que determina su fertilidad a largo plazo es la presencia de grandes cantidades de carbón vegetal y de restos de materia orgánica, que fueron incorporados a los suelos por los antiguos pobladores amazónicos, hace miles de años.
La materia orgánica se adhiere al carbón vegetal en vez de lixiviarse o de adherirse a otros materiales no útiles, lo que garantiza su permanencia en los suelos y proporciona una fertilidad estable en el tiempo. La materia orgánica, procedente de restos de comidas, desechos orgánicos y cadáveres que eran enterrados en estos suelos, unidos a restos de cerámica enterrados, generaba un ambiente idóneo para el crecimiento de una importante biomasa microbiana, que potenciaba aún más la fertilidad e incluso regeneración de estos suelos.
Las terras pretas son un ejemplo formidable de los complejos sistemas de conocimientos de los pueblos originarios y de como fueron capaces de mantener poblaciones extensas en lugares donde los suelos, a priori, eran muy pobres. La tecnología de la terra preta puede ayudamos a mejorar y mantener nuestros suelos de cultivo, minimizando el impacto que tiene la agricultura sobre el entorno natural.