La entrevista: Dra. Sydney Silverstein
Sydney Silverstein es Doctora en Antropología. Cineasta. Especialista en las dinámicas socioantropológicas vinculadas a las actividades ilícitas. Profesora e Investigadora en la Facultad de Medicina Boonshoft, Wright State University. Ha desarrollado investigaciones sobre los impactos de los cultivos ilícitos en las comunidades indígenas amazónicas, trabajando con consumidores de drogas en Loreto y EEUU. Autora y coautora de artículos y libros sobre la Amazonía, como “Inside a Uniform Imaginary (2017)” “A Pretext for Plunder? Environmental Change and State-Led Redevelopment in the Peruvian Amazon (2018)”, “Suicidios en los Tiempos de Coca (2019)” y “A Second Chance: Reenactment and Recovery Narratives in a Peruvian Drug Rehabilitation Center (2021)”, también de los documentales etnográficos “La Mamá de los Pollitos (2013)”, “Bodega María (2015)” y “Moxēüchi Pa oxi (2015)”.
Usted ha desarrollado diversas investigaciones sociales en la Amazonía peruana. ¿Cuál cree que es el papel de las ciencias sociales en el desarrollo de un país?
Soy antropóloga, así que no pretendo hablar sobre la totalidad de las ciencias sociales. Pero para mí, la antropología, al igual que otras disciplinas vinculadas como la sociología, tiene un papel doble. En primer lugar, los antropólogos tenemos que intentar comprender diversas perspectivas localizadas, abogando siempre para que las aplicaciones del desarrollo reconozcan la existencia de realidades distintas dentro de un país (más que todo en un país tan diverso como el Perú). En segundo lugar, tenemos que realizar una crítica permanente al concepto de desarrollo. ¿A quién está sirviendo? ¿Quién lo está animando y por qué motivos lo hace? No cabe duda que el papel que jugamos es muchas veces un poco cínico.
Algunos de sus trabajos de investigación han sido desarrollados en zonas de frontera, unas zonas muy ricas en diversidad y en culturas originarias. ¿Cuál cree usted que es la razón del abandono de estas zonas que en principio serían sumamente importantes para el país?
La pregunta es importante, pero a la vez es muy complicada. No realizo un trabajo de investigación sobre el estado, no tengo la respuesta perfecta. Creo que la diversidad cultural y biológica no son grandes fuentes para el desarrollo económico, y en este sentido, el Perú ha tenido una gran preocupación con ser visto como un país desarrollado y moderno. Creo también que siempre hubo otro tipo de preocupación estatal, por mucho tiempo, con la amenaza de grupos como Sendero Luminoso en el resto del país. La triple frontera era relativamente tranquila y los narcotraficantes no causaban mayores problemas al gobierno si no se aliaban con los terroristas.
La Amazonía ha sufrido los embates constantes de las actividades ilegales, sobre todo del narcotráfico que expande de manera progresiva la frontera de los cultivos de coca. ¿Existe alguna alternativa real para frenar esta expansión?
¡Si claro!, la legalización de las drogas eliminaría muchos problemas, aunque eso nunca va a suceder. Si pensamos en la posibilidad de la legalización mundial de la coca no cabe duda que se abrirían nuevos caminos para el comercio, tanto para la hoja como para otros productos derivados, infusiones, ungüentos, etc. La hoja de coca no tiene los atributos dañinos que tiene el PBC y la cocaína— ¡me encantaría tener el derecho de chacchar en mi escritorio, aquí en los EEUU!
¿Cuál cree usted que es la mejor arma que tienen los pueblos indígenas para luchar contra las actividades ilegales que arrasan sus territorios?
Nadie va a vencer a las industrias ilegales con armas, ya sabemos eso – sonríe-, pero creo que un aumento en las oportunidades para la educación y profesionalización de los comuneros pueden abrir nuevos caminos. Muchas personas no quieren trabajar con las industrias ilegales, pero muchas veces no existen otras opciones. Deben existir más opciones para que los jóvenes puedan realizar su secundaria más cerca a su pueblo. Las ONG y los programas estales de desarrollo deben incorporar más personas de las comunidades en su fuerza laboral. Los jóvenes que llegan de las comunidades indígenas hasta Iquitos para estudiar en la universidad necesitan más apoyo para alcanzar sus metas. El acercamiento a las industrias ilegales pasa cuando no existen otras formas de sostenerse.
El cambio de gobierno en EEUU ha abierto nuevas esperanzas en todo el mundo. ¿Cómo cree que favorecerá a la investigación y a la cooperación internacional este cambio tan aclamado?
El primer acuerdo de cooperación deberían ser campañas de vacunación por todo el mundo. Si lo logramos, voy a tener mucha más esperanza. Trump era una pesadilla para muchos, pero su figura y comportamiento nos hizo reflexionar sobre el predominio del racismo y la desigualdad en todo el mundo, incluido en los Estados Unidos. Espero que ahora haya más empatía y compasión, tanto en la comunidad científica como en otros sectores. Así que, cuando podamos empezar nuevamente la investigación, espero que sea algo que hagamos con un nuevo respeto para la precariedad en la que viven muchas personas y espero que las cooperaciones internacionales sigan adelante sin olvidar eso.