La quina: recuperando la memoria de un emblema olvidado

El árbol de la quina es, sin duda, el emblema más vistoso y significativo que engalana nuestro querido escudo nacional, pero, paradójicamente, este lugar privilegiado en el principal símbolo de nuestra soberanía nacional, no ha logrado que las diferentes especies de quina sean más conocidas y respetadas por los peruanos.

No cabe duda de que el desconocimiento generalizado que hoy en día se tiene sobre la quina reside en gran parte en la historia de explotación desmedida que arrastra consigo y que se inició durante los tiempos de la colonia, continuó después de la independencia del Perú y se prolongó hasta finales del siglo XIX, época en la que algunas especies, las más productivas, como la Cinchona officinalis, se agotaron casi por completo, entrando a formar parte del funesto libro de las especies en peligro de extinción.

Si bien, la quina o cascarilla fue usada en tiempos antiguos para combatir diferentes afecciones, su fama y renombre provienen del uso que se le empezó a dar en el siglo XVII para combatir la malaria en tie rras americanas, siendo luego utilizada ampliamente por las tropas de diferentes países europeos para iniciar la expansión colonial en Africa y Asia. La enfermedad, transmitida por los zancudos del género Anopheles, fue introducida por los españoles en América y causó una elevada mortalidad entre los nativos y los foráneos durante las primeras épocas de la colonia. El uso de la corteza como tratamiento de la malaria fue muy efectivo, desencadenándose entonces el “boom” de la quina y la explotación desmedida e irracional del recurso natural. En un primer momento, durante la colonia, los árboles explotados provenían de los Andes, después de la independencia, cuando no quedaban árboles de quina en los Andes, la explotación se llevó a cabo en la selva amazónica.

Hoy en día, son pocos los peruanos que han visto en su estado natural un árbol de quina, debido a que sus poblaciones son muy reducidas y se encuentran dispersas en pequeñas áreas de los bosques amazónicos. No obstante, debido a sus grandes bondades, la quina está recuperando actualmente la atención que se le negó durante siglos.

CONOCIENDO EL ÁRBOL DE LA QUINA

Quina, cascarilla o cinchona, son los nombres genéricos dados a varias especies vegetales pertenecientes a los géneros Cinchona y Ladenbergia, ambos pertenecientes a la familia Rubiaceae. Son árboles que crecen en bosques nublados andinos y tropicales con altos y permanentes porcentajes de humedad ambiental, tienen preferencia por los lugares más escarpados con fuerte pendiente entre los 600 y los 3000 msnm. Son árboles que pueden alcanzar más de 15 m de altura.

En nuestro escudo nacional, la quina representa la riqueza de la vegetación de nuestro país, ya que antiguamente fue bastante abundante en nuestros bosques. La quina es muy importante como planta medicinal, ya que además de haber sido el principal remedio para combatir la malaria durante muchos años, ha sido utilizada como paliativo de las arritmias cardiacas, los calambres musculares, los resfriados, la indigestión, la fibrilación auricular y los catarros, así como acelerante del parto y tónico capilar. La corteza, raíces y hojas contienen potentes alcaloides, como la cinchonina, cinchonidina, quinidina y quinina, que tienen propiedades antioxidantes.

UNA ESPECIE VULNERABLE QUE LUCHA CONTRA EL OLVIDO

A pesar de que todas las especies conocidas con los nombres genéricos de quina, cascarilla o cinchona tienen probadas propiedades medicinales, hoy en día, debido a su sobreexplotación no existen poblaciones naturales importantes, por lo que es difícil desarrollar emprendimientos económicos exitosos ba sados en sus bondades y potenciales usos.

Árbol de la quina de la especie Cinchona pubescens

Teniendo en cuenta la potencialidad y la importancia de los compuestos básicos de estas especies vegetales, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana ha iniciado programas de recuperación de las especies de quina conocidas que todavía se encuentran en forma natural en los bosques de nuestra Amazonía. Los trabajos de identificación han permitido registrar una especie del género Cinchona en la región Huánuco y dos especies del género Ladenbergia que están distribuidas entre las regiones de Ucayali, Huánuco y San Martín.

La identificación de estas especies ha permitido iniciar trabajos de propagación sexual, experimentando con diferentes tipos de sustrato para aumentar el porcentaje de éxito en la germinación de sus semillas. El uso del sustrato orgánico com puesto por el musgo blanco Sphagnum moss, por ejemplo, ha permitido aumentar hasta en un 40% la germinación de las semillas de estas especies. Como dato curioso, mencionar que las semillas de todas las especies de quina son tan diminutas que un millar de ellas solo alcanzan un peso de 0.6 g.

Árbol de la quina de la especie Ladenbergia macrocarpa

Actualmente, en la estación experimental del IIAP en el departamento de Huánuco se cuenta con una parcela modelo de sistema forestal con la especie pino chuncho Shizolobium amazonicum asociado al árbol de la quina, Ladenbergia oblongifolia. La parcela, de seis años de edad, se ha instalado en suelos que están en proceso de recuperación y presentan una pendiente moderada. La parcela experimental es visitada por estudiantes universitarios, investigadores nacionales e internacionales y productores interesados.

Algunos productores locales han iniciado la siembra de la quina en parcelas con cultivos emblemáticos como el cacao (600 – 800 msnm) y el café (700 a más msnm), ayudando a propagar las especies de quina en la región Huánuco.

Los esfuerzos realizados por el IIAP y otras instituciones públicas y privadas para recuperar y propagar las especies de quina en los bosques que las albergaron en el pasado, están dando sus frutos. La investigación sobre los compuestos presentes en estas especies permitirá profundizar su conocimiento y ampliar las posibilidades para iniciar emprendimientos económicos, favoreciendo el desarrollo sostenible de los productores agroforestales de la zona. La quina renace de sus cenizas para mostrarle al Perú y al mundo que tiene bien merecido el lugar que ocupa en nuestro escudo nacional.

© John Richard Remuzgo – Dirección de Investigación en Manejo Integral del Bosque y Servicios Ecosistémicos -BOSQUES. IIAP Huánuco.

Juan Jose Bellido

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