Primer registro de Neoergasilus japonicus en América del Sur
La introducción de peces exóticos en la Amazonía puede generar muchos problemas ambientales. Al competir por el espacio y los recursos, las especies exóticas pueden impactar negativamente en las especies nativas, introduciendo además patógenos no conocidos que podrían disminuir sus poblaciones. el descubrimiento del parásito Neoergasilus japonicus en ejemplares de gamitana, criados en piscigranjas en la región de San Martín, es un claro ejemplo que evidencia este problema. El parásito, no registrado hasta la fecha en América del Sur, tiene como hospedero habitual a la tilapia, originaria del continente asiático, un pez muy popular por ser de fácil cultivo y alcanzar una buena relación costo-beneficio. Aunque en el Perú, el cultivo de la tilapia está prohibido en la Amazonía, es habitual encontrar ejemplares de tilapia en cuerpos de agua naturales y en piscigranjas. La identificación de esta nueva especie exóticas como la tilapia que podrían ocasionar impactos irreversibles.
Para detectar la presencia de especies exóticas es preciso realizar líneas bases en los cuerpos de agua de una determinada zona, de esta forma no solo verificamos la presencia o no de estas especies invasoras, sino que también conocemos la ictiofauna existente. En aquellos lugares donde se detecta la presencia de especies exóticas como la tilapia, será preciso realizar un análisis de las especies nativas que cohabitan con este pez, para determinar a través de índices ecológicos, la diversidad y riqueza de estas especies en comparación con la presencia de la tilapia. Adicionalmente, realizar estudios parasitológicos para determinar la presencia o no de especies de parásitos introducidos por la presencia de la tilapia.
Prohibido la crianza de la tilapia en el país, hasta contar con la información precisa sobre sus reales impactos sobre los ecosistemas acuáticos y sus especies, es la mejor opción si queremos preservar nuestra ictiofauna nativa amazónica.
© German Murrieta; Taisa Mendes