LA INFOGRAFÍA : Belleza efímera

Los hongos son seres bellos y sutiles. Sus diversas formas, texturas y colores nos sorprenden gratamente cuando los contemplamos en algún bosque o distraen nuestra ocupada atención en las zonas sombrías y húmedas de algún jardín citadino. Pero aquello que nos atrae tanto es solo una parte de este complejo y asombroso ser vivo, su aparato esporífero o cuerpo fructífero, más conocido como seta, lugar donde se desarrollan las esporas. Las hifas y el micelio están bajo tierra y no los podemos ver a simple vista. En algunas especies, el crecimiento de este órgano reproductor suele ser muy rápido y, a menudo, si no estamos atentos, es fácil que pase desapercibido. Es el caso de Leucocoprinus birnbaumii, mostrado en las fotografías, cuyo aparato esporífero solo necesita 36 horas aproximadamente para desplegarse; después de este tiempo empieza su rápido deterioro. No cabe duda de que la belleza es efímera y cada vez es más incompatible con nuestro ajetreado ritmo de vida. ¡No sabemos lo que nos perdemos! © MMB.