Los frutales nativos amazónicos en la alimentación
Con la finalidad de concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza, cada 16 de octubre la FAO promueve la celebración del Día Mundial de la Alimentación. De igual manera, con el objetivo de crear concien- cia sobre los beneficios nutricionales y su contribución a una dieta y un estilo de vida equilibrados y saludables, la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) declaró el año 2021 como el “Año Internacional de las Frutas y Verduras”.
En la época en la que vivimos, donde existe una gran escasez de alimentos en el mundo y aumenta la vulnerabilidad frente a diversos virus que atacan nuestro sistema inmunológico, como el COVID-19, sería aconsejable poner en práctica la célebre frase del médico griego Hipócrates “Nuestra comida debería ser nuestra medicina y nuestra medicina debería ser nuestra comida”. No cabe duda, de que hoy es sumamente necesario mejorar nuestra alimentación para que no solo satisfaga nuestras necesidades nutricionales, sino que también sirva como medicina para fortalecer nuestras defensas naturales. Las frutas se han convertido en elementos indispensables en nuestra dieta diaria porque no solo aportan carbohidratos, fibra vegetal, vitaminas y minerales, sino que algunas también contienen grasas, aceites y proteínas necesarias para el buen funcionamiento del organismo.
Resulta relevante mencionar, asimismo, que los árboles frutales son muy importantes porque, desde el punto de vista de la alimentación y a diferencia de las verduras, mantienen su producción durante muchos años, por lo que una selección minuciosa de diferentes especies de árboles frutales nos permitiría tener frutas de manera permanente durante todo el año, aumen- tando los beneficios positivos sobre nuestra salud. Cabe además mencionar, que los árboles frutales aportan múltiples beneficios, producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan la erosión, mantienen los ríos limpios, captan agua para los acuíferos, sirven como refugios para la fauna, reducen la temperatura del suelo, propician el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo, dan sombra, madera, belleza paisajística y mucho más.
“ … esta abundancia incluye de manera importante a los frutales nativos como recurso vital para las sociedades amazónicas, convirtiéndose en un importante patrimonio alimenticio, pues constituyente de primer nivel en la dieta de la población”
Los que vivimos en la Amazonía somos afortunados por tener una gran diversidad biológica, siendo su riqueza florística digna de resaltar; esta abundancia incluye de manera impor- tante a los frutales nativos como recurso vital para las sociedades amazónicas, convirtiéndose en un importante patri- monio alimenticio, pues constituye fuente de primer nivel en la dieta de la población. Solo como una pequeña muestra podemos mencionar al aguaje Mauritia flexuosa L.F. y al camu camu Myrciaria dubia (H.B.K) Mc Vaugh. El fruto del aguaje aporta muchos beneficios al poseer una mayor concentración de betacaroteno (vitamina A), cinco veces mayor comparado con la zanahoria y la espinaca, asimismo, esta fruta tiene la propiedad de restaurar la humedad de la piel expuesta al sol, reducir la apariencia de líneas de expresión, hidratar, fortalecer y suavizar el cabello; el camu camu, comparado con todos los frutos tropicales, contiene valores asombrosos de ácido ascórbico, hasta 4000 mg/100 g de pulpa, siendo un potente antioxidante. Por otro lado, la gran mayoría de los animales silvestres y domesticados tienen preferencia por el consumo de los frutos, en especial del aguaje, caimito, ubos, pijuayo, guayaba, macambo, entre otros.
Los frutales también son de gran utilidad como materia prima para la agroindustria regional, algunos de estos frutales nativos son de importancia cultural y medicinal.
No obstante, a pesar de las más de 90 especies existentes de frutales nativos amazónicos, éstos no gozan de la misma popularidad que otras frutas consumidas a nivel nacional de manera cotidiana. Los frutales amazónicos no tienen nada que envidiar a los frutales más difundidos y conocidos, como la manzana, la naranja o la mandarina. Tienen los mismos nutrientes y los que vivimos en la Amazonía tenemos el privilegio de poder consumirlos recién cosechados, sin tener que pasar por periodos largos de transporte y sin los debidos cuidados de conservación que necesitan otras frutas foráneas.
En estos tiempos, los frutales nativos amazónicos tienen una gran demanda en la gastronomía nacional e internacional por su sabor exótico, su refrescante aroma y sus colores cálidos y terrosos; de igual manera son de gran importancia en la industria cosmética por sus aceites esenciales y en la artesanía por el uso de sus decorativas semillas.
En Perú, toda esta valorización y conocimiento sobre domesticación, caracterización y cultivos de los frutales nativos amazónicos son aportes de los trabajos de investigación realizados en toda la Amazonía peruana por el IIAP, muchos de estos estudios han sido liderados por nuestro recordado Agustín Gonzáles Coral, apasionado ingeniero agrónomo que por más de 20 años entregó gran parte de su tiempo a la investigación de los frutales nativos amazónicos. Nuestro reconocimiento y profundo agradecimiento hasta la eternidad, para ti, estimado Agustín.
Es responsabilidad de todos seguir difundiendo las bondades de nuestros frutales nativos amazónicos, su cultivo y consumo, tanto a nivel local, regional y nacional, teniendo en cuenta el propósito de todo lo que implica su conservación y uso sostenible, como recurso vital para las sociedades amazónicas y múltiples beneficios para los ecosistemas.
© Melba del Rocío Correa Tang.