Los bosques del pueblo Yagua

La Amazonía esconde lugares increíbles que aún no han sido explorados, ni estudiados de manera sistemática. Ubicados, por lo general, en zonas de difícil o alejado acceso, estos lugares incorporan a menudo barreras que no tienen que ver con los aspectos geográficos y que en la mayoría de los casos se relacionan con actividades ilícitas que durante décadas se han desarrollado en su interior. La cuenca del río Atacuari es un claro ejemplo de esto.

Territorio ancestral de los pueblos ticuna y yagua, sus bosques han sido testigos de grandes migraciones humanas, conflictos interétnicos, correrías caucheras, presión extractiva y, hoy en día, sufre los impactos provocados por los cultivos ilegales de coca que reducen la capa boscosa y modifican las estructuras socio económicas de sus comunidades. El río Atacuari desemboca en el Amazonas aproximadamente 18 kilómetros antes de llegar a la ciudad de Caballococha, capital de la provincia Mariscal Ramón Castilla. Serpenteante casi en su totalidad, dibuja durante sus primeros kilómetros más lineales la frontera del Perú con Colombia. A pesar de las agitadas dinámicas en sus bosques y de su carácter transnacional, no tenemos mucho conocimiento científico sobre sus territorios.

DESVELANDO LA RIQUEZA VEGETAL DEL ATACUARI

De todos es conocido que la región Loreto alberga una flora muy diversa y endémica, principalmente en ecosistemas con formaciones geológicas únicas. Se estima que en sus bosques viven más de 7959 especies de plantas, lo que representa de manera aproximada el 37% de toda la flora del Perú. Son muchos los lugares en donde se han realizado estudios para conocer los tipos de vegetación y suelos existentes, algo fundamental para poder elaborar estrategias de desarrollo de las comunidades basadas en el aprovechamiento de los recursos y los cultivos tradicionales. Pero en algunos lugares, como en la cuenca del Atacuari, los estudios han sido muy limitados, debido a los factores expuestos en líneas precedentes.

Es por este motivo que el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana inició diversos trabajos de investigación en la zona. Uno de ellos fue la determinación de los tipos de vegetación existentes en la cuenca. Con este estudio se pretende ampliar el conocimiento que tenemos sobre la vegetación de la cuenca del Atacuari, proporcionando insumos para la elaboración de estrategias y herramientas que contribuyan a la gestión sostenible de estos territorios, teniendo en cuenta los conocimientos tradicionales de la población yagua que habita en las márgenes de este río.

Figura 1. Mapa de los tipos de vegetación de la cuenca del río Atacuari,
Loreto, Perú

LOS TIPOS DE VEGETACIÓN DE LAS COMUNIDADES YAGUA

En base a una profunda revisión bibliográfica, visitas realizadas a varias comunidades yagua de la zona de estudio, procesamiento de imágenes de satélite y estudio de las unidades fisiográficas, se ha obtenido como resultado que en la cuenca del río Atacuari existen seis tipos de vegetación: bosques de colina baja, bosques de terraza alta, bosques de llanura meándrica, bosques inundables de palmeras o aguajal, bosques de terraza inundable por agua negra y bosques de terraza baja, además de áreas deforestadas. El tipo de vegetación que tiene mayor cantidad de superficie corresponde a los bosques de colina baja (34%), seguidos de los bosques de terraza alta (22%) y los bosques de llanura meándrica (15%), ver figura 1. Los bosques de colina baja y los bosques de terraza alta son los tipos de bosque que tienen la mayor cantidad de especies de plantas, son los más diversos, por lo que pueden ser aprovechados de manera sostenible, extrayendo los productos forestales no maderables que abundan en su interior.

Encontramos plantas representativas de la zona: balata (Chrysophyllum argenteum), machimango (Eschweilera bracteosa), muena (Licaria brasiliensis), andiroba (Carapa guianensis), machimango (Eschweilera coriacea), huicungo (Astrocaryum huicungo), hunguraui (Oenocarpus bataua), aguanillo (Otoba parvifolia), chambira (Astrocaryum chambira), cumala blanca (Virola calophylla), tangarana (Tachigali paniculata), balata (Manilkara bidentata), cepanchina (Sloanea robusta), chimicua (Pseudolmedia laevigata), cumala blanca (Virola elongata), caimitillo (Pouteria cuspidata), palisangre (Brosimum rubescens), cetico (Cecropia membranacea), matico (Piper coruscans), pájaro bobo (Tessaria integrifolia), aguaje (Mauritia flexuosa), entre otras.

Figura 2. Extensión para cada uno de los tipos de vegetación del Atacuari

INTEGRANDO CONOCIMIENTOS EN LA CUENCA DEL ATACUARI

Los trabajos de investigación en la cuenca del río Atacuari se encuentran en etapa inicial, pero los primeros resultados revelan una gran diversidad de especies de árboles y palmeras que podrían ser manejadas de manera sostenible por las comunidades yagua del Atacuari. El profundo conocimiento que tienen las comunidades yagua de sus entornos naturales, evidenciado en los hallazgos de los estudios socioculturales desarrollados de manera paralela, contribuirían a desarrollar modelos de gestión del territorio que integren estos conocimientos tradicionales con las estrategias de manejo innovadoras que existen sobre algunas de las especies vegetales encontradas en sus bosques. La enorme diversidad de tipos de vegetación y de plantas debe ser aprovechada sosteniblemente, de manera que pueda garantizar el bienestar presente y futuro de las comunidades yagua del río Atacuari. En la medida que se mantenga el vínculo existente entre naturaleza y cultura podremos frenar el avance de los cultivos ilegales de coca en los territorios bañados por este importante río.

© Ricardo Zárate / Juan José Palacios / Roger Escobedo / Manuel Martín – Dirección de Investigación en Sociedades Amazónicas – IIAP.

Juan Jose Bellido

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